New to site?


Login

Lost password? (X)

Already have an account?


Signup

(X)

¿Por qué tu almuerzo puede salvar el planeta?

¿Por qué tu almuerzo puede salvar el planeta?

16
Jul 2021

Por: Carolina Escallón Wey
Consultora de comunicaciones de WWF
[email protected]

Ya sabemos que para ayudar a la naturaleza tenemos que reciclar, sembrar árboles y no usar bolsas plásticas ¿verdad? Si estás más comprometido, también sabes que es preferible andar en bicicleta y consumir menos. Pero es posible que no sepas de qué manera tus elecciones a la hora de comer son decisivas para conservar la vida en nuestro planeta.

¡Y no te asustes! No estamos hablando de que es obligatorio convertirte en vegetariano (que posiblemente es lo que te han dicho). Quienes toman esta decisión – ¡maravilloso! -, pero hoy queremos mostrarte otras alternativas que también impactan de manera muy positiva a la naturaleza.

Antes de explicarte más en detalle, debes saber: la forma en que nos alimentamos hoy es la principal amenaza que enfrenta la naturaleza. Por su puesto, también están el cambio climático, la pérdida de biodiversidad y la contaminación, pero justo en estos tres desafíos la comida tiene mucho que ver. Vamos a verlo juntos.

1. Los gases efecto invernadero

La producción de alimentos en sí misma genera varios de esos gases que están calentando al planeta, causando el cambio climático. Si a eso le sumamos las grandes distancias que recorren ciertos alimentos para llegar a nuestras manos, pues le añadimos más gases que se producen en ese transporte. Pero, además, la comida que botamos a la caneca… ¡también genera gases al descomponerse! Así que debemos hacer ciertos ajustes si queremos reducir nuestro impacto.

¿Qué puedo hacer?
• Preferir alimentos nacionales que importados: está bien darse un gusto de vez en cuando, pero a menor distancia recorrida, ¡mejor!
• Buscar alimentos cultivados lo más cerca de donde vives: si ya optaste por algo nacional, ve un paso más allá procurando que se haya producido cerca.
• No botar comida: un tercio de todos alimentos producidos en el mundo se pierde o desperdicia. ¡Pilas con esas sobras o con dejar dañar los alimentos!

Un dato para recordar: el sistema alimentario genera alrededor del 25% de todas las emisiones de gases de efecto invernadero en el mundo.

2. Las amenazas a los ecosistemas y las especies

Los lugares donde producimos nuestra comida antes eran espacios silvestres: bosques, sabanas, páramos, humedales. Por siglos los hemos ido transformando para cultivar o tener tierras para el ganado. Y por supuesto, en algún lado debemos hacer estas actividades, pero la realidad es que ya no nos podemos dar el lujo de seguir transformando los ecosistemas naturales. Por un lado, porque dejamos a miles de animales, plantas, insectos y especies sin un lugar donde vivir. Por otro, porque esos ecosistemas son quienes nos garantizan nuestra agua, regulan el clima y hasta son el origen de muchos de nuestros medicamentos.

¿Qué puedo hacer?
• Comer más variado: suena sencillo ¿verdad? ¡Lo es! Resulta que si millones de personas comemos lo mismo todos los días, se necesitan miles de hectáreas de un solo cultivo para satisfacer esa demanda. En cambio, si comemos más variado se requieren menos hectáreas de un solo tipo y se fomenta la agrobiodiversidad.
• Incluir más frutas y vegetales: los expertos incluso recomiendan que sea más de la mitad del plato. ¿Lo mejor? Es bueno para la naturaleza y para tu salud.

Para tener en cuenta: el 80% de las especies de mamíferos y aves clasificadas como cercanas a la extinción por la UICN están amenazadas por la forma en que comemos.

3. La contaminación

¿Has visto alguna vez una mandarina sin cáscara y empacada en una caja plástica? ¡Sucede! Tal vez no en Colombia, pero circulan fotos como estas en redes sociales. Este uso inadecuado de los empaques, sobre todo los plásticos, es una de las aristas de la contaminación que genera nuestra forma de comer. Muchas veces los empaques son buenos y ayudan a que la comida no se dañe, pero también abusamos y generamos toneladas de desperdicios innecesarios. (Los pesticidas son otro problema sobre el que puedes investigar más).

¿Qué puedo hacer?

• Fíjate en los empaques: si puedes evitar el plástico y preferir una opción como el cartón certificado (busca el sello FSC) o el aluminio – que tiene muy buenas posibilidades de reciclarse – estarás haciendo un gran aporte.
• Prefiere los alimentos frescos a los procesados: usa tu sentido común y fíjate si es posible usar un ingrediente fresco en lugar que uno que haya tenido muchos procesos para llegar a tus manos. Esto no es posible siempre, ni aplica en todos los alimentos, pero tenlo en cuenta a la hora de decidir.

¿Viste cómo tu almuerzo sí puede ayudar a salvar la naturaleza? Por supuesto, el desayuno, la cena y todo lo que comes, también. Síguete informando y aplica estos consejos en tu día a día. Cambiar no es algo que suceda de un momento para otro, pero la clave está en dar el primer paso y ser constante. Celebra tus triunfos y reflexiona en cómo puedes ir contribuyendo plato a plato.

¿Quieres hacer más?

Si te pareció interesante este enfoque y quieres ir un paso más allá, tenemos una oportunidad para ti. Únete junto con un equipo de hasta seis personas a la Ideatón: mi plato, mi planeta que organizan Campus Party y WWF. Durante dos días podrás pensar en ideas para ayudar a que más personas coman local y variado, y cómo a evitar el desperdicio de alimentos. Inscríbete aquí: https://bit.ly/3B0HdeC

Los 10 equipos ganadores recibirán una mentoría para llevar su idea al siguiente nivel y podrán compartir una clase de cocina sostenible con la instagramer @maca-bites. Ella también estará enseñando cómo preparar un menú evitando el desperdicio el 22 de julio a la 1:00 pm (hora de Colombia). Únete aquí: https://bit.ly/CPCo10

Los ingredientes para preparar esta receta en vivo son:

Ingredientes:

Plato fuerte:
1 sandía
1/2 cucharadita de semillas de comino
3 dientes de ajo
1 cebolla morada pequeña
1/2 cucharadita de cilantro en polvo
1/4 cucharadita de cúrcuma
1/2 cucharadita de chile en polvo
Sal al gusto
Zumo de 1/2 limón
Cilantro opcional
2 tazas de legumbre de preferencia (ya cocida): garbanzos, frijoles, lentejas
400 ml leche de coco
Arroz blanco/integral

Postre:
Pulpa de la sandía
100g chocolate oscuro

Tags:

    Related Posts
    Leave A Comment

    Leave A Comment