¿Será esta cuarentena el momento que la historia recordará como el verdadero inicio de la Cuarta Revolución Industrial? Hablar de revolución supone hablar de cambios radicales en nuestras formas de ver, interactuar y decidir frente al mundo y a los otros. Hablar de Cuarta Revolución Industrial implica sumarle a la ecuación el factor tecnológico y el alcance global que provee.

¿Seremos nosotros los líderes del cambio frente a la Cuarta Revolución? La respuesta podría ser tan sencilla como decir que todos aquellos que contamos con acceso a escenarios digitales y tenemos mediano compromiso con la sostenibilidad del planeta, podríamos ser los llamados a gestionar nuestro futuro; sin embargo, cuando se trata de pensar en cómo construir la ‘nueva normalidad’ no hay caminos fáciles, mucho más cuando cada día vemos cómo se ahondan los agobios de nuestra sociedad.

Este es un reto para los valientes, para los que creen y están dispuestos a aportar por un mejor mañana.

Sin duda somos líderes de cambio desde nuestro quehacer, pero más allá de la calidad de nuestra banda ancha o nuestro Internet satelital, desconectados los unos de los otros difícilmente lograremos impulsar los cambios positivos que requiere con urgencia nuestro planeta.

“El problema es creer que tenemos tiempo”, célebre frase de Buda que en la actualidad cobra más sentido que nunca antes. Sin ánimo de sonar fatalistas, el panorama no pinta muy favorable – o por lo menos no es tan sencillo de abordar – para nuestra economía, nuestro medio ambiente y en general para los diversos grupos de conforman nuestras sociedades –, entonces ¿cómo llegaremos a ese anhelado mañana?

Entender el futuro comienza por comprender que ha de ser sostenible. De nada nos servirá un mundo en el que las brechas se aumenten y el problema ya no sea solamente de acceso a las redes sino de diferencias insalvables entre los bienaventurados y los olvidados por ellos. Esto es lo que creemos quienes apostamos por un mundo más equitativo, co-responsable por sus decisiones y coherente con el instinto de preservación que nos ha hecho evolucionar como especie.

Para empezar, la noción de desarrollo sostenible y, en general de sostenibilidad que ha sido adoptada desde décadas atrás en el mundo, se resume en la idea de bienestar para las generaciones presentes y futuras – y el problema de esas ‘futuras’ es que, si todavía no hemos logrado dar respuesta a las infinitas necesidades actuales, tamaño reto tenemos anticipando las que vendrán –.

¿Qué necesitamos para lograr los cambios que exige el planeta con significativos aumentos en la temperatura global y virus amenazantes que nos acuartelan en casa? Creatividad, innovación, digitalización y una profunda conexión con las apuestas de sostenibilidad son algunos buenos puntos de partida que pueden dar luces sobre el camino a seguir.

Quienes creemos en la posibilidad de un futuro cercano, no solo en tiempo sino en humanidad, sabemos que la tecnología y sus infinitas posibilidades de conectar lo impensable y alcanzar los rincones más insospechados es la aliada perfecta para hacer realidad ese mundo soñado que hemos materializado en los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), los cuales nos fijamos como meta común todos los países miembros de las Naciones Unidas y esperamos lograr en el marco de la Agenda 2030, lo que significa que nos quedan menos de 10 años para alcanzar metas tan ambiciosas como acabar con el hambre, la pobreza y las desigualdades.

Para lograr 17 Objetivos, 169 metas y +1.000 indicadores suman todos los granos de arena que aportemos cada uno de nosotros, porque como bien lo defendió Colombia al promover la tesis de integralidad de los ODS en Nueva York, no es posible lograr un solo Objetivo si no se dan pasos para alcanzarlos todos en conjunto y para ello, solo hay una opción y es con el aporte decidido de todos nosotros.

Somos líderes de cambio, somos líderes de sostenibilidad y en Campus Party, conectados con la energía verde que mueve al planeta y nos devuelve la fe en la humanidad, apostamos no solo por soluciones que nos ayuden a salir de la crisis sino por aquellas que transformen nuestra mirada frente a cómo alcanzamos beneficios económicos mientras generamos impactos positivos en lo ambiental y lo social.

¡Reiniciemos el planeta, tal vez esta sea la oportunidad que esperábamos que la historia nos diera para dejar nuestra huella!

Adriana Molano Rojas
Fundadora del Centro Latinoamericano de Digital para el Desarrollo
Directora de Contenidos – Geen Deal en Campus Party